Tuesday, January 29, 2008

Un diario de vacaciones ( 3ra parte )

Entre Trujillo y Chiclayo pueden haber muchas cosas como no puede haber nada. Me explico, al salir de Trujillo uno llega a Paiján donde se encuentra el ingreso a Pto. Chicama o mejor conocido como Malabrigo. Me dicen que hay una carretera de trocha de unos 40 minutos y si no vas a correr olas no vale arriesgarse ingresar. También pasas por Guadalupe, tierra de reinas de belleza, pero ni una pude ver.

También pasas por Pacasmayo, con su tradicional muelle, y San Pedro de Lloc pero poco han hecho sus autoridades para hacerlos atractivos. Sorry, mis amigos de estos lugares pero ni sus autoridades ni la cementera han hecho nada por el turismo.


Esta vez no pude entrar a Zaña ni a Pto. Eten pero quedan también para el proximo viaje. Llegar a Chiclayo puede ser un poco confuso pero es el mejor sitio para comer en el norte. Lo firmo. Con una variedad de platos que sólo Arequipa le hace la competencia. La verdad que se come muy rico y muy contundente. Ahi me quedé dos días y espero volver. Nos dimos con la sorpresa que habían inaugurado un Real Plaza con cines y todo lo que uno encontraría en Larco Mar. A la firme. Restauranes para conocer en Chiclayo: Sabores Peruanos y Los Patos y el restauran del Hotel Gloria. Por supuesto su paso obligatorio por la fábrica de dulces San Roque donde puede llevarse kinkong, bolicocos, chocotejas, galletas de yema.


Y por supuesto parada obligatoria en el Museo del Señor de Sipán, un orgullo como peruanos, casi igual que conocer Machu Picchu. Eso sí no se puede tomar fotos y mejor pagar 20 luquitas para el guía oficial. La ciudad de Lambayeque es un sitio muy apacible también con una bonita plaza de armas, a sólo 15 minutos de Chiclayo.


Párrafo aparte para Pimentel. Nota desaprobatoria para el alcalde. Sucia la playa, apestoso el muelle, cagado el malecón (con caca de perro) con kioskos de comida en la arena, literalmente megakioskos, mucha decepción, pena por la gentita surfera de Pimentel que me cayó muy bien.




Al dia siguiente partiamos para Piura a conocer Colán, Mancora, Vichayito, Órganos y la famosa Cabo Blanco...




Wednesday, January 23, 2008

Diario de vacaciones (segunda parte)

Salimos de Huarmey (km 300) con rumbo a Huanchaco (km 560) con la esperanza de volver a conocer las playas "secretas" de la ciudad de la cordialidad. Los chicos se pusieron un poco mal así que tuvimos que pasar por la farmacia para comprar algo para el mareo. Creo que estaban muy emocionados por tanto viaje.

Pasamos por puerto Culebras que tiene unas playas espectaculares, una de ellas la del Castillo; luego por Casma y Tortugas, también pensamos dejarlos para conocerlos a la vuelta. Cuando pasé por la Gramita no me percaté que también era el ingreso a Las Aldas y su complejo arqueológico: Me dicen que tiene un hotelito muy simpático medio cariocón. Otro destino al que tengo que volver al igual que Bermejo en el km 222. Uff, tantos sitios por conocer!


Llegamos a nuestro hotel en Huanchaco que había reservado con anticipación pues ahí sí hay bastante gente y el ambiente es bien movido. Pasamos tres días ahí incluido el año nuevo en el restaurante Colonial donde su dueña, Ana, nos atendió my bien. La playa estaba muy linda y se avizoran nuevas mejoras. Lo feo y horrible es el ingreso por la Circunvalación donde hay un basurero enorme. Trujillo no se merece eso sr. alcalde!


Comimos muy bien en El Mochica donde también hay rica comida criolla y en La Estrella donde su gente es muy simpática. Paseamos en caballito de totora con mi pequeña de tres años y me divertí tomando fotos de los tablistas locales y el muelle.
Por cierto, gracias a Rumi, profe y tablista local, que se dio un tiempo para darle una mini clase "graten" a Elías. Nos dimos tiempo para ir a Trujillo y pasear por el centro.


Eso sí los taxis a Huanchaco costaban 20 soles. Me apenó mucho no entrar conocer Chan Chan ni las huacas. Ese dios degollador tiene un "carisma" que me atrae conocer su historia. Eso queda pendiente para el próximo año. De todas maneras! No queriamos irnos de Huanchaco pues había más que conocer y probar. Teníamos que salir a Chiclayo....

Monday, January 21, 2008

Un diario de vacaciones

Este año decidí tomar unas vacaciones familiares como no las tenía hace buen tiempo. No tenía destino ni plan fijo, sólo quería salir rumbo norte y conocer algo más de mi Perú. Acomodamos las cosas en el carro y partimos con destino a Huarmey como primera parada. Ahí recalamos a un hotelito llamado La Siesta, muy fresh, informal y con su piscina para los chicos. Un buen calorcito se sentía en la tierra de los ricos pescados y mariscos, como se autodenomina por los pobladores.

La playa local se llama Tuquillo que es una caleta muy tranquila, también como conocida como la piscina del Pacífico.


Muy cerca hay otra que se llama Maracaná que es muy muy tranquila y otra que es Antivito para la práctica de la moreyboard, incluso el año pasado hicieron ahí un torneo nacional. Un buen ceviche huarmeyano es a base de mariscos y tiene barquillo muy bueno para la lides amatorias. El restaurant más mentado de la zona es el Guille´s y tiene un local en la playa.


En Huarmey hay muchas playas "virgenes" a las cuales sólo se puede acceder con un guía y en una 4x4. Lo más alucinante son sus atardeceres de color rojo intenso. Un pueblo tranquilazo para salir de la rutina. Esa noche dormí como bendito.