De Tonos y Agarres
No sé por qué tengo la impresión que entre los bloggers hay mucho chiquillo, mucho chibolo, mucho pipiolo. Y me pregunto ¿cuántos tíos del ´69 habrá acá en blogielandia? Y no es que me crea (o sienta) muy viejo sino que leyendo a muchos que van entre los 21 y los 31 reconozco y comparto esas mismas viejas angustias de no sentirse amado, aceptado, de sentirse choteado, rechazado, vilmente puenteado por cualquier otro “pastrulito”, “bruja” o “serrucho” de turno en cualquier relación sentimental. Y me pregunto por qué, igual que Elías.
De muchacho iba a los “tonos” (¿usan esa palabra en este siglo?) con una caja de cassetes (los clásicos TDK de color gris o los Pionner negro) bajo el brazo y zas! cuando podía me adueñaba del equipo y nadie me sacaba poniendo música. No había CDs entonces por supuesto. Por ahí nos conseguíamos otro stereo más pequeño para cuadrar las canciones y claro “filtrar” aquella música que pedían los salseritos. Esos cassetes se perdían entre los floreros y los bocaditos de por encima de la radiola de la casa que ya no sonaba. Claro no siempre había las condiciones para poner música pues había un buen DJ. O sazonados con una buena chata de ron bailabamos cualquier cosa...
Supongo que como ahora el éxtasis del “tono” llegaba con los lentos, sino bailabas ahí entonces te ibas solo a casa. Heaven, Cut like a knife, Hotel California y Escalera al Cielo eran suficiente para el floro y su chapetex, aguirre fijo para los más “cancheros”. El raje llegaba al día siguiente o claro las nuevas parejitas por una semana o dos. Después otro “tono”, otro agarre, otro “amor”.
Ahora quisiera tener un radio blog y colocaría ahí mis canciones favoritas para mis amigos visitantes: p.e. Jerusalem y Brigadier Sibarí de Alpha Blondy, Too much trouble in the World y Roots rock reggae de Bob Marley, I want you want me de Cheap Trick, Hard Rock de Suzie 4, I Do de The JGeils Band, Í´ll Wait y Little Guitars de Van Halen; en fin, creo que debería poner una radio por Internet o alquilarme mi hora semanal en una estación. No sé si los mobsters de ahora aprecien la música de los 80s y 90s o quizás ya les parezca retro retro retro…vade retro.
De muchacho iba a los “tonos” (¿usan esa palabra en este siglo?) con una caja de cassetes (los clásicos TDK de color gris o los Pionner negro) bajo el brazo y zas! cuando podía me adueñaba del equipo y nadie me sacaba poniendo música. No había CDs entonces por supuesto. Por ahí nos conseguíamos otro stereo más pequeño para cuadrar las canciones y claro “filtrar” aquella música que pedían los salseritos. Esos cassetes se perdían entre los floreros y los bocaditos de por encima de la radiola de la casa que ya no sonaba. Claro no siempre había las condiciones para poner música pues había un buen DJ. O sazonados con una buena chata de ron bailabamos cualquier cosa...
Supongo que como ahora el éxtasis del “tono” llegaba con los lentos, sino bailabas ahí entonces te ibas solo a casa. Heaven, Cut like a knife, Hotel California y Escalera al Cielo eran suficiente para el floro y su chapetex, aguirre fijo para los más “cancheros”. El raje llegaba al día siguiente o claro las nuevas parejitas por una semana o dos. Después otro “tono”, otro agarre, otro “amor”.
Ahora quisiera tener un radio blog y colocaría ahí mis canciones favoritas para mis amigos visitantes: p.e. Jerusalem y Brigadier Sibarí de Alpha Blondy, Too much trouble in the World y Roots rock reggae de Bob Marley, I want you want me de Cheap Trick, Hard Rock de Suzie 4, I Do de The JGeils Band, Í´ll Wait y Little Guitars de Van Halen; en fin, creo que debería poner una radio por Internet o alquilarme mi hora semanal en una estación. No sé si los mobsters de ahora aprecien la música de los 80s y 90s o quizás ya les parezca retro retro retro…vade retro.
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