Tuesday, April 18, 2006

Elías está por cumplir cinco años



Es un niño feliz. Siempre está reventando las pelotas con sus travesuras. Sorprende a todos por la claridad que habla y las preguntas que hace. Sus favoritas son: ¿por qué? y ¿por qué? ¿y por qué? (sí, mismo chibolo del chiste de Les Luthiers). No puede ver a su viejo durante la semana porque éste trabaja en provincias. Cuando llega le dice: te quiero mucho, papito lindo. Y le pide jugar a los bionicles en la computadora o ver el video de los dragones de metal.

Se pega viendo Cartoons y tomando su jugo de leche con plátano. Aún no juega fútbol, sólo le pega un poco a la raqueta en sus lecciones de tenis y le está agarrando el gusto a la natación. Pero es super inquieto, hace una revolución en la clase de tenis. Las mamás de los otros niños quieren que el profesor lo saque del grupo pues distrae a sus hijos. Tiene más energía que el conejito de Duracell. Normalmente se acuesta a las nueve pero recién se duerme a las diez y once. Le gusta escuchar sus cuentos de Bichos, de los duendes, de Batman, el de los pumas que se comen al elefante, y a veces El Principito,(en realidad no le da mucha pelota).

Corre a la barra del Club y le pide helados a Carlitos, el barman, quien le gusta conversar con él por el tipo de respuestas que siempre da. Luego le regala un caramelo o un paquete de galletas chips ahoy. Ahora está feliz pues tiene una nueva mascota: Hanna, una tortuga carey de dos años, es tan pequeña la pobre...sí! la subió al triciclo y le enseñó a jugar hockey...